Internet es la punta del iceberg. Lo que aún está por llegar en cuanto a herramientas tecnológicas no nos dejará de sorprender de aquí a los próximos años. La realidad virtual aún no se ha pronunciado con toda su potencia; la inteligencia artificial o los sistemas expertos aún no están del todo desarrollados como para ofrecernos verdaderos entornos gráficos inteligentes en forma de asistentes o mayordomos digitales, por ejemplo. Las herramientas o tecnologías aún no son del todo asequibles a los bolsillos de la mayor parte de ciudadanos. En algunos casos, las herramientas informáticas no están del todo depuradas y todavía les falta disponer de un lenguaje o un entendimiento más cercano a la intuición humana. Utilizar ordenadores sigue siendo difícil, por muchas ventanas que le pongamos a la pantalla.
Es necessario tiempo. Tiempo para que la tecnología más reciente basada en las redes de comunicación se consolide. Tiempo para que nos formemos y vayamos entrando en una nueva cultura, en una nueva forma de entender la comunicación, la información y la tecnología. Una tecnología entendida siempre al servicio del individuo y la comunidad. En definitiva, una nueva forma de entender el mundo, la persona y la vida.
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